Se me había olvidado ya la distáncia que había...
y pasear por esa larga pasarela, dónde es fácil ver el final... pero no es fácil llegar hasta él.
A un lado, una manta de agua estancada entre los barcos y la presencia de la gran ciudad,
al otro...las olas no dejan de mecerse, y vuelven una y otra vez a chocar contra los muros del dique, y a lo lejos... la libertad, lo infinito, un cielo...que aunque triste, ... siempre sigue teniendo un color rojizo capaz de brillar cuando menos te lo esperas...
Y entre medias...yo. Incapaz de vaciar mi mente, sin saber que lado me pertenece, o cuál es el que me dejó de pertenecer...O si, quizás crea saberlo, y es que ... a estas alturas del camino, es inevitable no reconocer, que lo que un día el mar me trajo, al otro se lo llevó...
Y lo peor de todo, es tener la sensación después del paso del tiempo...de que nada fue lo que parecía...y los recuerdos se convierten en cuchillos de doble filo...que solo ayudan a hacer esta herida más profunda, herida que solo el tiempo podrá cicatrizar...y yo, tengo una concepción muy distinta de lo que es tiempo.
Y que le quede claro al mundo, que no estoy pagando nada... que quedé libre de pecados hace mucho tiempo, cuando mis sonrisas tuvieron más peso que los própios perdones y no abandoné ni un solo segundo la batalla, la misma batalla en la que otros jamás participaron...
Lo que pasa, que igual que tengo una concepción muy distinta del tiempo, también la tengo de otras cosas...y hay procesos por los que hay que pasar, no pienso saltarme ni una sola fase de la vida, por mucho que duela.
Y como dice el escrito que hay cerca del segundo faro; Darrere els núvols, el cel segueix sent blau.
Y se que me espera algo grande...lo se.
Con ganas de decir adiós al 2009...
Con ganas de volver a Salamanca, dónde el dolor, es menos dolor, y los recuerdos se convierten en nuevas experiencias.
....Todo lo que fui es todo lo que soy...